Hoy empiezo un nuevo cuaderno y es mi intención.
Montado en el coche de San Fernando pretendo patearme Sevilla, andar de un lado para otro, recordar, hablar y comentar cosas de las circunstancias, observaciones y momentos vividos desde finales de los años cincuenta y tanto del pasado siglo, cuando llegué a esta bendita tierra, hasta el dia que vaya tocando vivir y algo tambien de lo que soñamos para los tiempos por venir.
Conforme acudan a mi mesa escribiré de cuantas cosas observé a mi alrededor, iré escribiendo yendo y viniendo en el tiempo. Pasaremos por los distintos barrios, fiestas, acontecimientos,etc., que de algún modo me hicieron vivir felizmente en esta Sevilla dispersa. Empecemos…
Lloran los clarines en la Maestranza
Me gusta una mañana de tarde de toros pasear en El Arenal por sus calles ; Adriano, Antonia Díaz, Iris, Paseo Colón y aquí, observar el «porte» del bronce hecho arte de Curro, por obra de mi amigo Sebastián Santos Calero.
Me divierte, ya tras la verja, observar el trapicheo y el trasiego del personal que anda siempre alredeó de todo esto.
Con San Miguel, justo ahora, todo esto cambia y pasa a ser de otra forma ya hasta el Domingo de Resurrección próximo. Es por ello que, basandome en la marcha de ABEL MORENO ;«lloran los clarines», he creado:
Lloran los clarines en la Maestranza
Relato audiovisual que intenta transmitir parte de las sensaciones antes descritas.
La solemnidad de una tarde de toros en Sevilla bajo la atenta mirada de la bandera maestrante y todo el drama, arte, ilusión, congoja, esperanza, frustración y gozo que la plaza guarda en sus adentros. Oración de clarines a la capillita de la enfermería con la mente puesta en la Puerta del Príncipe y solemne toque de clarines final bajo la mirada atenta de la Giralda, firme en «primer tiempo de saludo».
Doria