Lola Flores, la fuerza.
Nos ofrece, en este vídeo que traigo hoy, una singular interpretación del poema de Rafael de León; «Muerto de amor», que corresponde a uno de los conciertos ofrecidos en noviembre de 1985 en el desaparecido Teatro Alvarez Quintero de Sevilla.
Lola, con la que tuve el placer de trabajar durante varias temporadas, se «vaciaba» literalmente en cada una de sus actuaciones, su cuerpo entero era una expresión total de cuanto sentía, desde las puntas de su negro pelo hasta las plantas de los pies.
MUERTO DE AMOR (Rafael de León)
Y hoy que es Corpus, Señor, he paseado
mi cadáver de amor iluminado,
como un espantapájaros siniestro.
La gente, sin asombro, me ha mirado
y ninguno el sombrero se ha quitado
para rezarme un triste Padrenuestro.
No lo sabe mi brazo, ni mi pierna,
ni el hilo de mi voz, ni mi cintura,
ni lo sabe la luna que está interna
en mi jardín de amor y calentura.
Y yo estoy muerto, sí, como una tierna
rosa, o una gacela en la llanura,
como un agua redonda en la cisterna
o un perro de amarilla dentadura.