¡Ay, qué rollo!
No pienses que me estoy refiriendo a a alguna especie de ave migratoria, ni a la llegada de ningún personaje, festival u otro acontecimiento, no. Ayer pasé por el andén, bueno digamos que lo intenté, de nuestro ayuntamiento y me encontré con lo inevitable, desde los últimos años a principio de otoño, casi; precintos desde las ventanas a los naranjos hacen la envolvente a modo de señalización de la «zona de operaciones» de la pluma-grúa que utilizan para poner el macarrón-luminaria que contorneará, alumbrandolo, el edificio de la Casa Grande.
Pero no tenemos de qué preocuparnos, tan sólo andará por aquí este artefacto hasta finales de enero, ¡casi nada!. Bueno, después vendrá el Corpus y un poco más tarde las «velas» en las calles próximas…
Yo digo con los «Smash»;
…prefiero estar en Sevilla en el parque de Maria Luisa; Glorieta de los lotos…
¡Vaya rollo !
La ciudad de las personas…
Saludos.
Doria